domingo, 17 de abril de 2011

Doce Reglas del Dr. John Medina para el Cerebro

(En el curso de EDFU 3002 que tomé el año pasado, 2010, tuve que realizar esta tarea, la cual me agradó muchísimo.  Les incluyo la misma para su conocimiento y beneficio.  De las 12 reglas, escogí 5.)

(1) Ejercicio

El cerebro humano está en constante evolución.  Se puede mencionar que en una reunión de negocio, el cerebro está a una velocidad de 1.8 millas por hora.  Los investigadores encontraron en un experimento con una población de personas de edad avanzada, una activa y la otra sedentaria, que los resultados cognitivos fueron grandemente influenciados por el ejercicio. El ejercicio afecta positivamente la productividad, la realización de tareas y las destrezas cuantitativas, entre otros.

A continuación las dos razones por las cuales el ejercicio mejora los procesos cognitivos: (1) El ejercicio aumenta el flujo de oxígeno al cerebro.  Uno de los hallazgos más importantes de las últimas décadas es que el aumento de oxígeno está acompañado siempre por un alza en la agudeza mental.  (2) El ejercicio actúa directamente sobre la maquinaria molecular del cerebro.  Aumenta la creación de neurona, la sobrevivencia y la resistencia al daño y al estrés. 

 Implicaciones de la regla en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
en las escuelas y en el mío, como estudiante

Es sumamente importante que los maestros motiven a sus estudiantes a realizar ejercicios, ya que ayuda a mantener el cuerpo y la mente sanos. Ayuda a mantener al estudiante alerta, activo y saludable, lo cual le ayudará a poder tener un mejor aprovechamiento académico, en comparación con otro que no lleve un estilo de vida saludable, que no realice ejercicios.  Pienso que los maestros que se ejercitan están más animados y motivados a realizar su labor. Esto debido a que el ejercicio ayuda a que la persona se renueve de día en día, canalizando el estrés y manteniendo un estilo de vida saludable.

Me ayuda a comprender cada vez más lo vital que es el ejercicio en mi vida.  Estoy consciente de sus beneficios porque cuando lo hago, me siento llena de vitalidad y de energía. Cuando dejo de realizarlos, me siento cansada, sin fuerzas.  Esta regla refuerza lo que he aprendido acerca del ejercicio y me ayuda a poder enseñar a otros su importancia.  El ejercicio es tan importante como la buena alimentación.  Me da más energía para realizar mis tareas académicas, y estoy más alerta para aprender y poner en práctica lo aprendido.

(2) Atención

Los seres humanos no atienden (no prestan atención) a las cosas aburridas.  Las experiencias que hayamos tenido, aquéllas que marcaron nuestra vida, son las que influenciarán en lo que prestemos atención. La cultura influye también. El cerebro no es capaz de hacer múltiples tareas.  Es un procesador; y largas fracciones de segundos son consumidas cada vez que el cerebro cambia de una tarea a otra.  Esto lo demuestra el ejemplo de la persona que está manejando un auto y hablando por celular a la misma vez.  La persona será la mitad de un segundo más lenta para apretar el pedal de los frenos y tendrá más accidentes. 


Los lugares de trabajo y las escuelas fomentan que el estudiante o el empleado sea multi-tasking, realice varias tareas a la misma vez.  Las personas al mismo tiempo que hablan por teléfono, están enviando correos electrónicos.  Los investigadores encontraron que la tasa de error es del 50% y tomará el doble del tiempo para realizar el trabajo.


Implicaciones de la regla en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
en las escuelas y en el mío, como estudiante


Es de gran importancia que los maestros entiendan que para captar la atención de los estudiantes deben utilizar la metodología y las estrategias necesarias.  Esto le será muy productivo para la enseñanza y el aprendizaje de sus estudiantes, ya que éstos sólo prestan atención a las cosas interesantes, que le llaman la atención.  Por tal razón, el maestro debe esforzarse por hacer una clase amena e interesante y no que caiga en la rutina.  Al caer en la rutina, se torna la clase aburrida, y los estudiantes no prestan atención.


Como estudiante, sé que el prestar atención me ayudará a obtener un  aprovechamiento académico a la altura de mis capacidades.  Cuando estudio debo estar concentrada en lo que estoy haciendo, ya que si me distraigo, me tardaré más en aprender.  Esta regla me ayuda a comprender lo importante que es hacer las cosas de distintas formas, no siempre de la misma manera, porque entonces se vuelven monótonas y perdería el interés.


(3) Estrés


Cuando el cerebro está estresado, no aprende de la misma manera que aquel que no está estresado. Nuestro cerebro está programado para manejar el estrés por 30 segundos.   Cuando el estrés dura por largos períodos de tiempo, se deteriora nuestro cerebro, y por ende, nuestro cuerpo.  El estrés afecta  los procesos cognitivos, la  memoria.  Además, puede lastimar las destrezas motoras y debilitar el sistema inmunológico, lo cual hace que una persona se enferme con más frecuencia.  La persona también se deprime con más frecuencia y comienza a tener problemas para conciliar el sueño, se le hace difícil dormir. Si una persona tiene una vida estresada en su hogar, eso afectará su productividad en el trabajo y viceversa.

Implicaciones de la regla en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
en las escuelas y en el mío, como estudiante

El(la) maestro(a) debe saber manejar el estrés, ya que trabajar con grupos de estudiantes, incluyendo los padres, no es fácil.  Cada estudiante es diferente, tanto en comportamiento como en aprovechamiento.  Además, el maestro es un ser humano como cualquier otro, se enferma, enfrenta conflictos familiares, situaciones personales, lo cual ocasiona estrés.  Lo importante de esto es que sepa manejar el estrés, porque de lo contrario se afectará el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que proyectará sus problemas y situaciones.  Aunque su cuerpo está en el salón de clases, su mente está en otro lugar, con otros pensamientos. Esto es un efecto en cadena, se afecta el maestro, se afectan los estudiantes; se afecta la enseñanza, se afecta el aprendizaje.

Tengo que aprender a manejar mejor el estrés.  Me preocupo demasiado por las cosas y quizás le doy importancia a algo que no lo tiene. Soy perfeccionista en lo que hago, y al querer hacerlo siempre excelente y cumplir al pie de la letra con mis responsabilidades, me ocasiona mucho estrés. Uno de los métodos que utilizo es el ejercicio.  Algo que siempre he tratado es que el estrés no me afecte en la relación con las demás personas; y hago todo lo posible por no reflejar ni proyectar mis problemas o situaciones.  Mientras más estresada esté, más difícil se me hará aprender lo que me estén enseñando, procesarlo.  Cuando uno maneja el estrés como es debido, se facilita el aprendizaje porque nuestra mente está libre de aquello que pueda entorpecerlo.

(4) Dormir


Cuando se duerme bien, se piensa bien.  Por lo tanto, dormir es importante, ya que el cerebro necesita descansar. La pérdida de sueño afecta nuestra atención, la productividad, la memoria, el estado de ánimo, las destrezas cuantitativas, el razonamiento lógico y las destrezas motoras. 


La cantidad de tiempo para dormir que necesitamos va cambiando en nuestras etapas de crecimiento y desarrollo.  También influye la edad, el género, el embarazo y la pubertad, entre otros.  Un estudio realizado demostró que tomar una siesta de 26 minutos mejoró el desempeño de los pilotos de la NASA en 34 por ciento, lo cual quiere decir que hace a uno más productivo. Por tal razón, al cerebro le es muy beneficioso que tomemos una siesta, debido a que también la necesita.


Implicaciones de la regla en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
en las escuelas y en el mío, como estudiante


Para los estudiantes poder aprender lo que el maestro le está enseñando, deben haber tomado su tiempo para descansar, para dormir.  En ese período de tiempo el cerebro descansó también. Esto hará que los estudiantes estén activos, despiertos para aprender, atentos.  Si no duermen bien, estarán dormidos en el salón de clases, lo cual afectará su aprovechamiento.  Igualmente es el maestro, si no descansa bien, no podrá enseñar con efectividad, porque su cuerpo le requerirá descanso y su cerebro también.  Todo el proceso de enseñanza-aprendizaje se verá afectado.  Cuando no se duerme bien, la salud comienza a deteriorarse.  Una persona enferma no puede aprovechar al máximo todas sus habilidades y destrezas, tanto maestros como estudiantes.


Para mí es muy importante poder descansar lo necesario, por lo menos 5-6 horas.  De esta forma no me sentiré soñolienta durante el día, ni cansada, lo cual me llevaría  a desear estar en mi casa durmiendo.  Estaré atenta a la enseñanza, lo cual me ayudará a aprender  el material y ponerlo en práctica.  Tengo que hacer el balance en mi vida porque sino todo se afecta, mi salud, mi productividad y mi estado de ánimo, entre otros.

(5) Género


Los cerebros de hombres y mujeres son diferentes.  Las emociones las procesan de manera diferente.  La esquizofrenia es una enfermedad que ataca más a los varones.  Sin embargo, las mujeres son las más afectadas por depresión, anorexia y ansiedad.  Los hombres exhiben un comportamiento antisocial; y la mayoría de los alcohólicos y los adictos son también varones. Esas diferencias son producto de la naturaleza y la educación.

Implicaciones de la regla en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
en las escuelas y en el mío, como estudiante


Los maestros deben tener conocimiento de estas diferencias porque en sus salones de clases habrán estudiantes de ambos sexos, a menos que sean escuelas para varones solamente o para niñas, específicamente. Estas diferencias influyen en el aprovechamiento de los estudiantes, en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Deben conocerlas por si en algún momento tienen estudiantes que estén atravesando por las mismas.  De esta forma, podrán reconocerlas y referir los estudiantes  para la ayuda y evaluación correspondiente porque afectará su desempeño académico.  El educador o educadora si entiende que está atravesando por alguna de las condiciones mencionadas debe buscar ayuda inmediata, ya que esto afectará en gran manera la labor que realiza.


Como estudiante, estoy consciente de esas diferencias.  Cuando he atravesado por momentos difíciles en mi vida, como la muerte de mis padres, ha llegado la depresión, lo cual me afectó en gran manera. Gracias a Dios pude superarlo. Es importante conocer de estas diferencias para el beneficio propio y de nuestros familiares y amistades, ya que en un momento dado le podremos ser de gran ayuda.

 REFLEXIÓN

Lo aprendido en las doce reglas del cerebro me ha ayudado a comprender mejor  su funcionamiento y a reforzar mi conocimiento previo.  Cada regla es importante y necesaria.  Por tal razón, no se puede obviar ninguna.  El ejercicio da potencia a la capacidad del cerebro.  Así que no es productivo tener una vida sedentaria porque tarde que temprano el cerebro comenzará a dar avisos de que algo no está funcionando bien, lo cual se manifestará en nuestra salud, en nuestra productividad y en nuestro estado de ánimo, entre otros. 



Nuestra sobrevivencia depende, en gran parte del cerebro, porque cuando hay muerte cerebral, la persona queda como un vegetal.  Esto conlleva no poder hacer nada por sí misma.  En la gran mayoría de los casos quien mantiene viva a la persona son las máquinas.  Así que el cerebro es uno de los órganos más importantes que tenemos.  Por tal razón, merece un cuidado responsable.  Es un solo cerebro para cada ser humano.  No podemos conseguir otro igual, idéntico, en ningún lugar ni en ninguna persona. 



Me llama mucho la atención cuando menciona que cada cerebro está cableado de manera diferente.  Lo que uno realiza y aprende, cada ser humano individual, es lo que hace la diferencia. Por eso no aprendemos igual, ni con la misma rapidez, no tenemos los mismos gustos, etc.  Las cosas aburridas, que no llaman nuestra atención, no nos interesan.   La memoria a corto plazo hace que repitamos para recordar.  La memoria a largo plazo requiere que recordemos para repetir.  Es algo bien interesante porque recordar y repetir van de la mano, o sea, para repetir es necesario recordar, y viceversa, porque uno recuerda lo que repite.  Esto sucede porque el cerebro siempre está activo, hasta cuando estamos durmiendo.



La visión domina los demás sentidos porque lo que vemos va a influenciar en todo nuestro ser. Habrán cosas que veamos que nos marquen para el resto de nuestra vida, que influyan en nuestro comportamiento de una manera positiva o negativa, que nos causen ansiedad, que sean relajantes o que nos dé estrés, que nos depriman, que nos roben el sueño.  Por eso la Biblia dice que “la lámpara del cuerpo es el ojo”.  Somos poderosos exploradores naturales.  Nos gusta explorar y curiosear para ver hasta dónde podemos llegar y qué podemos aprender o descubrir para nuestro beneficio y el de otros. Hubo reglas que no mencione en esta reflexión porque las había abordado en la primera parte de la tarea. 



Fue de gran beneficio, y muy productivo, poder estudiar cada una de las doce reglas del cerebro.  Es una realidad que son doce principios para sobrevivir y prosperar en el trabajo, en el hogar y en la escuela.  Deberían ser estudiadas en todas nuestras escuelas, colegios y universidades.  Nos ayudan a reconocer lo importante que es tener una vida balanceada, que la balanza no se vaya más de un lado que de otro, porque comenzaremos a tener problemas.  Cada una de estas reglas, nos ayuda a entender, que si nos preocupamos por ponerlas en práctica y no las descuidamos, tendremos una vida más placentera y saludable, tanto en lo personal, así como en lo académico y profesional.

Mensaje Positivo

No te Rindas
                               
Cuando las cosas vayan mal, como a veces pasa.
Cuando el camino parezca cuesta arriba.
Cuando tus recursos mengüen y tus deudas suban;
Y al querer sonreír, tal vez suspiras.
Cuando tus preocupaciones te tengan agobiado,
Descansa si te urge, pero no te rindas.
 
La vida es rara, con sus vueltas y tumbos,
Como todos muchas veces comprobamos.
Y muchos fracasos suelen acontecer,
Aún pudiendo vencer de haber perseverado.
Así es que no te rindas, aunque el paso sea lento,
El triunfo puede estar a la vuelta de la esquina.
 
El triunfo es el fracaso visto al revés.
Es el matiz plateado de esa nube incierta.
Que no te deja ver su cercanía,
Aún estando bien cerca.
Por eso, decídete a luchar, sin duda;
Porque, en verdad, cuando todo empeora,
El que es valiente, no se rinde, ¡lucha!
                                                    
                                     Autor Desconocido

MI TRAYECTORIA

Mi nombre es Estrellita López Santana.  Nací en Río Piedras, Puerto Rico, un 31 de julio.  Desde niña resido en el pueblo de Dorado, Puerto Rico, excepto dos años, los cuales viví en Haines City, Florida.  Soy la hija de Félix López y Antonia Santana; y hermana menor de tres varones, Félix, Aureo y José A.  Me parezco a mis padres y hermanos en lo responsable, honesta, íntegra, inteligente, respetuosa, luchadora, esforzada, trabajadora, cooperadora, amable y sociable, entre otros. 
Poseo un Bachillerato en Ciencias Secretariales de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón y créditos conducentes a un Grado Asociado en Teología Pastoral del Colegio Pentecostal Mizpa en Río Piedras.  Actualmente, estoy estudiando para obtener la Certificación de Maestra y continuar estudios posgraduados, ambos, en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.  Trabajo en la UPR-Bayamón. Tengo 14 años de servicio.  Además, soy Ministro Evangélica (Rvda.).  Estuve pastoreando por cinco años en el Barrio Maguayo, en Dorado.  Mis pasatiempos son: lectura, costura y manualidades.
Desde que estaba en Escuela Superior, me preocupaban los problemas sociales que enfrentaba nuestro país.  Realicé dos proyectos de investigación, uno de las drogas y otro del alcoholismo.  A nivel universitario, preparé otro proyecto de investigación, esta vez sobre la criminalidad en Puerto Rico.  En el desarrollo de cada uno de los proyectos me daba cuenta de lo vital que era y es la educación en Puerto Rico y como los educadores pueden hacer la diferencia en la sala de clases, lo cual hacía que me llamara más la atención de poder llegar a ser de esos educadores que hacen la diferencia. Esas experiencias fueron algunas de las que me llevaron a tomar la decisión de desear ser maestra.
Desde niña comienzo a tener una inclinación por la enseñanza y ocurren eventos significativos que influyeron en mi decisión por el magisterio. A continuación mencionaré los mismos: Los maestros me dejaban a cargo de los grupos, para que mantuvieran la disciplina, un buen comportamiento. Me pedían ayuda para corregir exámenes, para escribir el material de la clase en la pizarra (por tener letra legible y bonita).  Además, era líder en los grupos para informes orales.  Desde los 15 años, estoy enseñando en la escuela bíblica, principalmente a jóvenes y a adultos, aunque a niños, en pocas ocasiones, también les he impartido la enseñanza. En el momento que decido ser maestra es cuando comienzo a dar clase en la Iglesia.  Cuando comienzo a trabajar en la Universidad, tomé  la decisión de continuar estudios conducentes al magisterio. Tuve experiencias, tales como: Los profesores me enviaban a sus salones para informarle a los estudiantes que no asistirían,  tomaba la asistencia y le daba las instrucciones para la próxima clase. En otras ocasiones, si era un curso de laboratorio, les explicaba en que trabajarían durante ese tiempo que no iba a estar presente el profesor. Esos momentos eran muy especiales para mí, ya que estaba haciendo lo que me gustaba: estar frente a un grupo de estudiantes, en la sala de clases.
Durante  todos mis años como estudiante, he tenido maestros y maestras que quiero imitar y tuve otros que nunca imitaré.  Imitaré a los que fueron responsables, comprometidos, amables y se identificaban con los problemas y necesidades de sus estudiantes, los cuales honraban su profesión con hechos y palabras.  No imitaré a los que fueron irresponsables e irrespetuosos.  A continuación destaco unas características de mis mejores y peores maestros:
Mis Mejores Maestros
Características/Cualidades
Ejemplos de situaciones que reflejan
la característica o cualidad
1.    Responsabilidad
Rara era la vez que faltaban. Estaban presentes para cumplir con sus deberes. Se preparaban para dictar sus clases.
2.    Dignidad
Nos trataban con respeto y se preocupaban por nosotros.  Nos daban el lugar que nos correspondía, ya que una escuela sin estudiantes no es escuela. Por tal razón, hay que valorar los estudiantes.
3.    Íntegros
Nos daban un ejemplo digno de imitar. Eran como héroes y heroínas.
4.    Amigables/Amables
En ocasiones, más que un maestro, se constituían en nuestros amigos. Uno anhelaba llegar a sus clases.
5.    Compromiso
Estaban comprometidos con su labor, con la escuela o universidad, con sus estudiantes, con ellos mismos.

Mis Peores Maestros
Características/Cualidades
Ejemplos de situaciones que reflejan
la característica o cualidad
1.    Irresponsables
Casi no daban clases. Faltaban mucho. No se preparaban para dar la clase.
2.    Sarcásticos
Se burlaban de los estudiantes, nos menospreciaban.
3.    Deshonestos
Cobraban un salario sin cumplir con su labor. Eso es robar.
4.    Insensibles
No tenían sensibilidad por el dolor humano. No les importaba lo que sucediera con sus estudiantes.
5.    Violentos
De momento le daban unos corajes, a tal grado que tiraban las sillas, gritaban y utilizaban palabras obscenas. Nos golpeaban con yardas o cuerdas.

Mi vida escolar fue muy interesante. Son tantas las anécdotas, las experiencias. Fueron muchos los maestros y compañeros estudiantes conocidos, los cuales tenían diferentes valores, principios, ideologías, carácter, actitudes y aptitudes. El conocimiento adquirido me servirá para toda la vida. El conocimiento es poder. Todas las situaciones que enfrenté, positivas y negativas, me han ayudado en la formación de mi carácter y a desarrollar madurez. Según fueron pasando los años, fui reconociendo el valor de la información y del conocimiento. Siempre me destaqué en las clases por mis ejecutorias y mi comportamiento/conducta. En las graduaciones cosechaba el éxito por el cual me había esforzado.
A la edad que tengo actualmente, son varias las ocasiones que me he autoevaluado en todo lo que he alcanzado y lo que quiero alcanzar; en lo que estoy haciendo y lo que quiero hacer; en las metas obtenidas y las que quiero obtener. En todo esto le tengo que dar gracias a Dios  y a mis padres por toda la ayuda y apoyo para que alcanzara mis metas. A continuación la autoevaluación y reflexión que desarrollé para desempeñarme como maestra/educadora: Mis fortalezas son las siguientes: (1) responsable, (2) comprometida, (3) integra, (4) honesta, (5) amable, (6) organizada y (7) estructurada (con balance), entre otros. Necesito fortalecer las siguientes áreas:  (1) Conocer y aprender más acerca de todas las leyes que se han establecido en pro de la educación, las que rigen el magisterio, así como las del educando (sus derechos) y las que tienen injerencia con los niños y niñas de educación especial. (2) No ser tan perfeccionista en lo que hago. (3) Modular mi tono de voz, ya que hablo alto/fuerte; y, en ocasiones, la gente lo mal interpreta e indican que estoy gritándoles u ofendiéndoles. Desde que tengo uso de razón, recuerdo que hablo así, porque mis padres me decían que bajara la voz. Entiendo que el estudio de la psicología de la educación puede contribuir a hacerme una mejor maestra porque me ayudará a mantenerme al día con los materiales, técnicas y programas educativos que fomentan el aprendizaje. Me será de gran utilidad para no perder la motivación y mantenerme comprometida en el desempeño de mi profesión.  Esto para mí es bien importante, ya que un educador que pierde su motivación y su compromiso, debe reenfocarse. Es importante conocer y atesorar los once Estándares Profesionales de los Maestros de Puerto Rico (Departamento de Educación de Puerto Rico), los cuales me servirán para ser una educadora eficiente y efectiva. Para poder llevarle la enseñanza correcta a mis estudiantes, debo tener conocimiento de la asignatura. Necesito el conocimiento pedagógico para atender las diferencias individuales y la atención que debo brindar a los niños con necesidades especiales. Sin estrategias instruccionales no sería una buena educadora, ya que tengo que conocer y poner en prácticas las mismas para poder enseñar con efectividad. Vivimos en una era tecnológica.  Esa es la razón por la cual me mantengo al día en el área tecnológica, ya que de esta manera podré utilizar la misma en el salón de clases para beneficio de mis estudiantes y el mío propio. El ambiente de aprendizaje, así como la comunicación y el lenguaje son vitales en el proceso de enseñanza-aprendizaje.  Para que los estudiantes puedan entender/comprender es obligatorio mi conocimiento y uso correcto del lenguaje y la comunicación para que haya una retroalimentación saludable y productiva.  Para todo esto es necesario un ambiente adecuado y placentero, lo cual proporcionará la atmósfera ideal para todos en el salón de clases. Debo estar bien informada y conocer a mis estudiantes, no sólo su nombre y dirección, sino también sus fortalezas y limitaciones. Como menciona el estándar núm. 11, sobre la evolución constante de las teorías curriculares y el desarrollo del conocimiento en las disciplinas, es imperativo que me mantenga al día con cursos de mejoramiento profesional, lo cual fortalecerá mis destrezas y habilidades. Cabe señalar que los estudiantes necesitan el apoyo, el respaldo, de su familia, así como de la comunidad, ya que ambos son el entorno donde se desarrolla el estudiante. No se puede pasar por alto que cada familia y comunidad tienen unas características que los distinguen.  Es por esto que cada estudiante en el salón de clases es diferente; y como educadora tengo que estar familiarizada con todo esto.  No puedo pasar por alto la evaluación y el “assessment”.  Ambos me ayudarán a tomar decisiones y a reestructurarme, debido a que proveen las herramientas para saber si estoy enseñando correctamente (planificación y estrategias) y si los estudiantes están aprendiendo y desarrollando sus conocimientos.  Como maestra seré una facilitadora y una agente de cambio.
Aspiro a ser una maestra comprometida y dedicada con mi labor, a desempeñarme a la altura que demanda mi profesión.  En el presente, mi meta profesional es certificarme como maestra de Educación Comercial y realizar una maestría en esa misma área.  De acuerdo a la experiencia en la realización de mi maestría, continuaría un grado doctoral. Al certificarme deseo tener la oportunidad de comenzar a trabajar como educadora, en alguna escuela pública, instituto o universidad
Mi labor secretarial requiere el contacto directo con estudiantes, profesores, personal administrativo y visitantes. Además, de realizar mis tareas administrativas, tengo que recibir y orientar a todos aquellos que llegan a la oficina, en la cual laboro, para la búsqueda de un servicio. Esto me permite interactuar con personas de diferente carácter, educación e ideologías. En mi labor pastoral también tengo un contacto directo con las personas. Labor que es para servirle a las personas en todo aquello que sea necesario. Durante mi trayectoria, he estado en contacto directo con la gente. Al ser maestra o educadora tendré a mi cargo un grupo de personas (jóvenes y/o adultos), a los cuales tendré que enseñar la materia, los cuales vienen de diferentes clases sociales, algunos de familias disfuncionales, un sinnúmero de situaciones a las cuales tendré que enfrentarme con entereza y sabiduría para poder comprender a mis estudiantes y poder actuar con prudencia a la hora de ejecutar mis funciones como educadora.
Lo que me motivó a estudiar en la Facultad de Educación (UPR-Río Piedras) es que sé la calidad de la educación que se ofrece en el Sistema de la UPR, del cual yo soy egresada, con mucho orgullo (UPR–Bayamón). Por tal razón, sé que saldré muy bien preparada y capacitada para desempeñarme en tan digna  profesión. Me dirijo a la sala de clases a transmitir lo aprendido, a través de mi trayectoria en la escuela, en la universidad, en el hogar, en la vida.


METÁFORA: LA SEMILLA Y EL SEMBRADOR

         El proceso de aprender y enseñar es como el proceso de sembrar.  La persona que siembra es un sembrador.  La persona que enseña es un(a) educador(a).  Dependiendo cuál sea la semilla a sembrar, se escoge y se prepara el terreno.  Los(as) niños(as) se colocan por grado, dependiendo de su edad y otros factores (educación especial).  La semilla que se siembra, comienza a crecer; y hay que continuar dándole el mantenimiento requerido para que no se seque.  Los niños comienzan en escuela elemental, continúan con intermedia, después la superior, hasta llegar a vocacional, instituto o universidad, ya que así como la semilla crece, los niños pasan por unas etapas de crecimiento y desarrollo.  Los educadores tienen que enseñarlos bien, para que ellos aprendan bien, atesorando lo aprendido y poniéndolo en práctica.  
        Los sembradores buscan un terreno fértil, en el cual se puedan dar los frutos.  Dependiendo la semilla y el terreno, así será el fruto.   Los educadores, que son los sembradores, siembran la semilla de la enseñanza, según la materia en que se especializan, para que los niños aprendan y puedan ver el fruto.  El fruto viene siendo la preparación que tuvo ese niño, lo cual lo llevó a ejercer una profesión, a obtener una carrera/vocación, en la cual se desempeñará para ser útil a su familia, a su comunidad y a la sociedad.  De acuerdo al mantenimiento que se le dé al terreno, donde está  la semilla sembrada, dependerá cuán productivo sea el árbol o la planta y la calidad de sus frutos. La enseñanza influye totalmente en el aprendizaje del niño y lo moldea o forma como ser humano.  Lo que el niño aprenda por la enseñanza recibida, le ayudará a ir perfeccionando sus destrezas y habilidades. 

El Sembrador es el maestro/educador, quien siembra la semilla. La educación es la semilla.
El terreno donde se siembra es en las mentes y en los corazones de los estudiantes/educandos.
Y esa semilla germinará y dará su fruto
para toda la vida.

METÁFORA: LA LÁMPARA



La educación para mí es como una lámpara. La lámpara alumbra para que no estemos en oscuridad. Además, nos ayuda a visualizar lo que está a nuestro alrededor y en nuestro camino, de tal forma que no tropecemos y nos vayamos a caer. En otras palabras, si encontramos obstáculos, podríamos superarlos. Quiere decir que la educación va a alumbrar nuestro camino. Mientras más conocimientos tengamos, más aptos estaremos para vencer los retos que se presentan en nuestra vida. El conocimiento es poder, ya que según nadie puede evitar que la función de una lámpara sea alumbrar, así mismo nadie podrá destruir de nuestra mente y nuestro corazón lo que hemos aprendido y atesorado a causa de la educación. La educación hace que veamos claramente cuáles son nuestras virtudes y nuestros defectos. Nos ayuda a alcanzar nuestras metas y define nuestro norte.